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Alguien me dijo un día que, para un abogado, "lo fácil es ganar o perder a través de acudir a un juzgado, porque lo difícil es precisamente todo lo contrario: ayudar a que las partes alcancen un acuerdo". Para ello, los abogados tenemos la obligación de convertirnos en gestores de conflictos, lo que implica, con toda humildad, buscar siempre soluciones ágiles y prácticas para los mismos. En la mayoría de los casos, acudir al Juzgado, que es lo inicialmente fácil, debe ser siempre el último de los recursos.

Desde siempre han existido mecanismos como el de la negociación, la mediación, la amigable composición y el arbitraje que producen excelentes resultados. Especialmente con la mediación y la negociación las partes son siempre libres de levantarse de la mesa, en caso de que no quieran seguir dándose una oportunidad en el diálogo. Para crear ese canal de comunicación es indispensable contar con la presencia de un profesional: un mediador o un negociador formado familiarizados con la problemática.

Personalmente creo que puedo ser útil en la gestión de conflictos de sectores de actividad para los que llevo trabajando casi dos décadas y que, por tanto, conozco tanto por mi actuación ante Tribunales, como por mi asesoramiento o consejo extrajudicial. 

¡Gracias por acceder a mi "blog", que confío sea de utilidad para ayudar a la mejor gestión de un conflicto!  

 F. Javier González Espadas